tag:blogger.com,1999:blog-20905523486663024152024-03-13T07:35:58.166-07:00Relatos VerticalesUna cita semanal con el cuento y el dibujo de la mano de Luis Foronda y Nono GraneroLa Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.comBlogger110125tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-2347772338625361202016-04-04T23:45:00.004-07:002016-04-04T23:47:04.019-07:00Lágrimas<br />
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="background-color: #fafafa; color: #333333; font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background-color: #fafafa; color: #333333; font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-align: right;">
<div class="MsoNormal" style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;">Él lloró tanto, tanto, tanto, durante el invierno, que en la laguna que formaron sus lágrimas vino ella a bañarse en el mes de abril. Chapotearon juntos semanas enteras, pero al calor de sus cuerpos la laguna acabó secándose. Se evaporó la dicha, se formaron nubes. Luego empezó a llover, a llover, a llover, dejaron de amarse y ambos murieron ahogados en un mar de lágrimas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-align: justify;">
<br /></div>
<br style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 19.6px; text-align: justify;" />
<div align="right" class="MsoNormal" style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
Luis Foronda.</div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">
_________________________________________________________________________________</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 19.6px; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-align: justify;">
</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: #fafafa; color: #333333; font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 19.6px; margin: 0px; orphans: auto; outline: none; padding: 0px; text-align: justify; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
<div style="margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-align: right;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="http://www.youtube.com/embed/PYD-DIggB2k?wmode=opaque" style="display: inline-block; max-width: 100%;" width="640"></iframe></div>
</div>
</div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-83512327230827987412015-11-23T03:20:00.000-08:002015-11-23T05:30:22.815-08:00Eléctrico<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;">E</span><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">n la
vida de un niño no hay término medio, se quiere y se teme con la máxima
intensidad. Más que al frío o a la ausencia de su padre, a lo que más temía
Lucas Cano Canijo era a la caseta de la luz que había en el Camino de la
Carrera y más concretamente a su puerta metálica, pequeña y oxidada, sobre la
que estaba colocada una placa redonda con la silueta de un hombre fulminado por
un rayo y un aviso que decía “No tocar, peligro de muerte”. El pánico que Lucas
Cano Canijo le tenía a aquella caseta, a su puerta y a su aviso era absoluto.
Pasaba siempre a cierta distancia, como si
temiera ser electrocutado por el hecho simple de dejar en ella la mirada y se
imaginaba cuántas personas estarían cayendo en esos instantes aniquiladas por
la electricidad en su insensata manía de tocar las puertas de las casetas de la
luz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">No es cierto que en la infancia reine la imprudencia, la presencia desbordada de la vida flamante
nos vuelve cautos, temerosos de todos los peligros y es en la adolescencia
cuando uno se vuelve un inconsciente y luego ya, toda la vida. Es verdad que Lucas Cano Canijo jamás fue un
niño valiente y que en su adolescencia, en algún destello inopinado, sí se atrevió a posar su mirada en lugares
peligrosos, en lúgubres rincones y en descoloridos atardeceres, pero nunca su
mano en la caseta de la luz. Por eso se alegró mucho cuando, ya con quince
años, un día llegó una máquina y la derribó en apenas media hora. Después, en
sólo cuatro meses, en aquel solar de broza, se levantó un bloque de pisos. Y es
verdad que entre los inquilinos de aquel edificio se produjeron algunos
infartos y otras muertes repentinas casi inexplicables que Lucas Cano Canijo
achacó, desde la otra acera, al maleficio eléctrico. Él estaba seguro de que,
de alguna manera, toda esa acumulación de electrones y de protones amenazando
la vida de la gente durante tantos años seguía presente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Es verdad que la primera novia de Lucas Cano Canijo, que se
llamaba Estrella y que era pequeñita y luminosa, se mudó a ese bloque y que él siempre tuvo
miedo de tocar el timbre cuando iba a recogerla y que por eso se veían en la plaza. Y como esa balanza compensada de
amores y de temores de la infancia siempre se desequilibra con los años, Lucas Cano Canijo, enamorado, acabó olvidando
sus viejos temores y sucumbió a los encantos de la pasión adolescente. Entró con
Estrella en el edificio una noche buscando el calor del portal, y en la
oscuridad, con la humedad de los besos secretos, puso su mano en el lugar
prohibido, saltaron chispas y recibió una descarga que lo tumbó de espaldas. Él
lo achacó al maleficio eléctrico y no admitió jamás que en realidad fue el
tortazo del padre de la muchacha que en ese momento bajaba por las escaleras. Es más, siguió culpando a la influencia de
los magnetismos que ella, unos días después, se marchara del edificio y que no
volviera a verla jamás. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Es posible, como dicen, que Lucas Cano Canijo se llevará consigo toda la
electricidad que había almacenada en ese bloque de pisos donde un día estuvo la
caseta de la luz, porque el edificio sufrió un apagón y ningún
electricista supo darle solución. Y no
es verdad, como dicen, que desde ese momento Lucas Cano Canijo iluminara a su
paso todo lo que tocaba, porque esa luminiscencia suya ya la tenía desde muy
niño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Lo que sí es cierto es que Lucas Cano Canijo nunca se olvidó
de aquella primera novia, Estrella, y que en las tardes oscuras de tormenta,
salía al campo, levantaba los brazos e iluminaba los cielos con rayos furiosos
que ella, desde la lejanía, interpretaba como señales inequívocas de
amor eléctrico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Luis Foronda.<o:p></o:p></span></i></b><br />
<b><i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<span style="background-color: rgba(28, 28, 28, 0.8); color: #bbbbbb; font-family: "roboto" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 11px; line-height: 14.3px; text-align: left;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="https://www.youtube.com/embed/9migdK-LnPU" width="640"></iframe></span><br />
<br />
<b><i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-44870095708014478692014-12-16T04:51:00.003-08:002014-12-16T05:43:38.820-08:00Digo<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-size: x-large;">D</span><span style="font-size: large;">uerme en mi
cartera el décimo de Navidad, comparte el estrecho habitáculo de cuero con
escurridas tarjetas de crédito, fotos, recibos y otros sueños de papel. Lleva
ahí desde hace algunas semanas, desde que se lo compré a Diego, uno de estos
loteros ambulantes que te recuerdan de un año para otro con una increíble
memoria de elefante y que regresan con firmeza cada mes de diciembre a tu
castillo de escepticismo; fortín que el
muy astuto derrumba enseguida con una palabra que deja colgando sobre tu cabeza
como una tela de araña: “Suerte”. <o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: "Georgia","serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-size: large;">Yo siempre he
sido un incrédulo. Siempre digo que el trabajo lo es todo y que no hay que
confiar mucho en la suerte. Digo, por ejemplo, que la<span style="color: #222222;">
fortuna favorece sólo a las mentes preparadas. </span>Digo que la felicidad no
depende de tu grado de riqueza sino de esas pequeñas cosas que van llenando la
vida diariamente. Digo que la <span style="color: #222222;">felicidad consiste
principalmente en conformarse con la estrella que a cada uno le guía, querer
ser lo que uno es. Por eso, ya me había olvidado por completo de Diego y de su
décimo de lotería. Pero hoy, hace</span> un rato, he visto cruzar a mi hija por
el pasillo, ella me ha mirado y yo he visto a sus espaldas, a través de la
ventana, un horizonte incierto de nubarrones oscuros que amenazan de truenos su
porvenir. Me he acordado del décimo a menos de una semana del sorteo y,
curiosamente, me ha entrado una extraña zozobra al pensar en la posibilidad de
que se me hubiera perdido. He mirado en la cartera y me he asegurado de que
efectivamente continúa donde yo lo dejé. Lo he sacado un momento, lo he
sujetado entre mis dedos, he mirado sus cinco dígitos y me ha parecido un
número hermoso, casi cabalístico, de insospechada fuerza visual. En un instante
de vergonzosa debilidad, he renunciado a mis principios y he entonado por lo
bajo cómo sonaría el número al ser cantado por el niño más aplicado del Colegio
de San Ildefonso, he imaginado cómo quedaría a cinco columnas en la portada del
periódico, cómo lo repetirían hasta el empacho todas las radios y todas las
televisiones, todas las mujeres y todos
los hombres, todos los ricos y todos los pobres, como una oración o una
reprimenda al dios del desencanto. <o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: "Georgia","serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-size: large;">Cierro
los ojos un momento y sueño en la quimérica posibilidad de que de verdad me
toque el gordo. Me veo caminando orgulloso con todos mis millones debajo del
brazo, tapando agujeros, deshipotecando
existencias, horneando la realidad más cruda, borrando corbatas y
colonias de la carta de los Reyes, añadiendo variados desvaríos, despejando
nubes y escribiendo un futuro con más
horas de sol.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: "Georgia","serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large; text-indent: 47.2000007629395px;">No quiero que suene a apostasía, pero digo ahora que también e</span><span style="color: #222222; font-size: large; text-indent: 47.2000007629395px;">s necesario esperar un golpe de suerte. Digo que la posibilidad de soñar es, a fin de cuentas, lo que nos une. Digo que es lo único que nos queda.</span><br />
<span style="background-color: transparent; font-size: large; text-indent: 35.4pt;">Antes de
guardar el décimo en la cartera, he rezado una plegaria a la diosa Fortuna y
luego he abierto los ojos. Creo que voy a salir a buscar
otro décimo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-size: large;">Lo siento:
Donde dije digo, ahora digo... Diego. </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt;"> <o:p></o:p></span></b></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;"> </span></span></b><b style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;"> </span><i><span style="font-size: xx-small;"> Luis
Foronda.-</span></i></span></b><br />
<b style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-size: xx-small;"><br /></span></i></span></b>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="//www.youtube.com/embed/WYyVcq2Zels" width="640"></iframe></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-27763611614452416552014-12-01T01:18:00.000-08:002014-12-01T01:29:56.411-08:00Escribir un sueño<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-KAPhbHeFzHQ/VHwzu8KtWrI/AAAAAAAAA1I/aZT2KvAVVSY/s1600/10441013_10202367654747417_1545302584497839578_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-KAPhbHeFzHQ/VHwzu8KtWrI/AAAAAAAAA1I/aZT2KvAVVSY/s1600/10441013_10202367654747417_1545302584497839578_n.jpg" height="368" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span>
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Hace menos de un año Nono
Granero me pidió que os presentara a dos nuevos amigos: Hipo y Gavante. Fue un momento único. O eso pensaba yo… pero afortunadamente lo mejor que
tienen los momentos únicos es que vuelven.
Y aquí estamos otra vez. Por cierto: Aquellos amigos míos, Hipo y Gavante, os
envían recuerdos. Andan por ahí, por mares y océanos, nadando, discutiendo,
disfrutando de la amistad y de la vida literaria. Ahora Nono me pide que os
presente a otros amigos. no son dos, son… por lo menos cinco. A ver: Una vaca, una abuela, una niña, una roca y un
geólogo, y estos amigos no están en un solo libro sino en tres, sí, sí, en
tres… así… de golpe. Ya os hablé de la genialidad de Nono Granero en la
presentación de Hipo y Gavante (bueno… en realidad lo hago siempre que tengo
ocasión) y os juré entonces que me quedaba corto. El tiempo me da la razón. Fijaos:
En estos meses a Nono Granero le ha dado tiempo, entre otras muchas cosas, a
ilustrar libros extraordinarios para una editorial danesa, a contar, a
pasear con personas con los brazos muy largos, a mover personas de cartón, a
resucitar vacas muertas, a conferenciar, a enseñar, a viajar como polvo de roca
por toda España y a publicar tres libros: <b>LA
VACA VICTORIA, BRAZOS LARGOS y POLVO DE ROCA.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">A <b>“LA VACA VICTORIA”</b> casi todo el mundo la conoce. ¿Hay animal,
persona o cosa más famosa y más loca en
el mundo que la vaca Victoria? Nono escribe la <i>historia-poesía-relato-leyenda-suceso-dicho-odisea</i>
y la dibuja con una gracia y una desenvoltura admirables. Y así la historia-poesía-relato-leyenda-suceso-dicho-
odisea… resucitan milagrosamente ante nuestros ojos cada vez que se muere su rumiante protagonista. La magia puede con todo, puede con pulmonías, flatos, interminables sendas, altos monumentos y bichos venenosos. Si la magia se hace historia, la historia se hace victoria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">“BRAZOS
LARGOS”</span></b><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> es relato emocionante, delicioso, como todo lo que
escribe Jackeline de Barros, la narradora uruguaya a quien
todos conocéis porque es habitual su presencia en el Festival “En Úbeda se cuenta”. Nono ilustra el relato de Jackeline y nos lleva, a través un trazo
firme y de unos colores vivos, muy calidos aunque matizados de melancolía, y nos invita a pasear por
calles, parques y plazas de la mano de <i>Abuela</i> y de <i>Nieta</i>, dos personajes
entrañables, con los que descubriremos el mundo, el que nos rodea y el
que llevamos dentro, el mundo de los afectos. Así nos dejaremos abrazar, proteger, por esa Abuela de brazos largos, largos, largos, largos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span>
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">“<b>POLVO DE ROCA”</b> es una historia de Nono Granero, pero en esta
ocasión es Geraldine Alibeau, ilustradora
francesa, nacida en Échirolles, quien hace los
dibujos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">"Polvo de Roca" es un libro de un
peso meta-literario considerable que Geraldine Alibeu cubre de líneas suaves y de tonos ocres, muy
acordes con la carga de profundidad que tiene la historia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En “Polvo de Roca” Nono Granero
nos cuenta las peripecias de una roca con aspiraciones viajeras que no se
conforma con un destino inerte. Le pide ayuda a un geólogo, pero éste, que tiene modales de mostrenco, no quiere hacerle caso. A causa precisamente de esa cerrazón geológica (y de
los milagros de la fantasía literaria), la roca tal vez consiga su deseos. Para saberlo hay que leer este libro y estar atentos a cualquier mota de polvo que se cuele en vuestros ojos.</span><br />
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Hablando de deseos…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">…Dicen que algunos sueños se
hacen realidad. Escuchad: Una persona que quiero mucho, llamémosla
<i>Ella</i>, me contó no hace mucho un sueño que tuvo. Resulta que íbamos <i>Ella</i> y yo
por un bosque de vegetación espesa, muy hermoso, en silencio, el bosque se iba
tupiendo a cada paso e iba cayendo la noche, pero era todo tan bonito que no
teníamos miedo De repente, en un pequeño claro, apareció una casa abandonada y
en ruinas. Miramos entonces a nuestras manos y descubrimos que llevábamos unas
brochas. Nos acercamos a la casa y fuimos pasando las brochas por las paredes
de la casa, así…acariciándolas. En ese momento, como si les hubiésemos
despertado de un largo letargo con nuestro gesto, empezaron a salir de la casa
muchas personas y cada una llevaba un libro, iban caminando y leyendo, leyendo
y caminando y así se fueron perdiendo entre los árboles del bosque. Nosotros
cogimos luego algunos libros y regresamos por el mismo camino. Subimos a un
tren y tras unos minutos de viaje comprobamos con extrañeza que los libros
habían desaparecido. <i>Ella</i> se quedó desconsolada… y el sueño se acabó.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt;">El sábado
pasado por la noche, era ya muy tarde, estaba yo en mi casa, sentado junto a la
mesa de trabajo, pensando qué escribir para la presentación de hoy. Después de
mucho rato de pensar y pensar, sólo había conseguido combinar seis líneas. Yo quería
escribir una historia, o mejor una leyenda, no, no, mejor una poesía, o por qué
no un cuento que es lo mío, incluso me conformaría con escribir un suceso, o un
dicho o un relato y ya puestos… una odisea. Pero nada, ni historia, ni leyenda,
ni poesía. Ni cuento, ni dicho, ni relato. Ni odisea. No se me ocurría nada, así que como siempre
hago en estos casos… me puse a mirar por la ventana… así como pensando. Hacía mucho
viento afuera, ¿recordáis? Caían con furia las hojas de los árboles y se
arremolinaban los papeles en torbellinos de polvo. Entonces vi, frente a mi casa,
a una vaca pastando. Me llamó mucho la atención porque jamás había visto una
vaca en mi calle. Luego distinguí a una abuela paseando con su nieta y cómo la abuela
abrazaba a la niña para protegerla del viento. Luego advertí con estupor que
una gran roca venía rodando calle abajo. Me levanté y abrí la ventana para
gritarles a la abuela y a la nieta que se apartasen, porque la roca venía hacia
ellas. En ese momento una ráfaga inoportuna de viento levantó el papel que
tenía sobre mi mesa y salió volando por la ventana. Eran sólo seis líneas y sin
embargo sentí la necesidad de salir a la calle a recuperarlo. Ya en la acera
comprobé que la vaca no estaba y que también se habían ido la abuela y su
nieta. Mi papel volaba de un lado a otro y yo me fui tras él. Una arena muy
fina, </span><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt;"> como polvo de roca, me daba en la cara, el
viento sopló más fuerte, más fuerte, más fuerte. y el papel se alejó hasta el
final de la calle, luego a otra calle, a otra calle más y luego… al campo.
Anduve un rato por un sendero que serpenteaba y que se adentraba poco a poco en
un bosque. El bosque se espesó, me intentaron abrazar las ramas de los árboles
y yo me zafé de ellas como pude, luego, caminando lentamente, llegué hasta un
claro en donde había una casa abandonada y en ruinas. Me miré en los bolsillos
del abrigo y allí estaban las brochas del sueño de <i>Ella</i>. Las cogí y acaricié suavemente
las paredes de la casa. Entonces aparecieron por la puerta la vaca, la abuela y
la niña. El animal traía un libro en su boca, las personas otros dos en sus
manos y la cosa… La cosa era que se trataba de los mismos libros que se habían perdido en el sueño de Ella.
Depositaron los libros a mi lado y un polvo de roca empujó a la vaca, a la
abuela y a la niña hasta el interior del bosque. Tomé los libros y muy contento
regresé a mi casa para dárselos a <i>Ella</i>. Al llegar la busqué y no estaba, la
llamé y no me respondía. Entonces, cuando más triste estaba.. el sueño se acabó
y abrí los ojos. Todo había sido un sueño. Yo estaba en mi casa, sentado junto
a la mesa de trabajo, en misma posición, así… como pensando. Entonces,
misteriosamente que los tres libros, persona, animal y cosa estaban encima de
la mesa. Fui al dormitorio y comprobé aliviado que <i>Ella</i> dormía y soñaba.
Regresé a la mesa de trabajo y vi que el folio con sus seis líneas seguía allí.
Volví a leerlas y con una sonrisa me dije, “bueno, no están tan mal, a lo mejor son suficientes”.
Decían así:<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><i><b>Si queréis olvidar los momentos más amargos…<o:p></o:p></b></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><i><b>Buscad a alguien con los “Brazos largos”.<o:p></o:p></b></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><i><b><br /></b></i></span>
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><i><b>Si queréis vivir la vida más loca<o:p></o:p></b></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><i><b>Convertíos en “Polvo de Roca”.<o:p></o:p></b></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><i><b><br /></b></i></span>
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><i><b>Y si queréis alcanzar la gloria<o:p></o:p></b></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><i><b>Haceos amigos de “La vaca victoria”.</b><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Historia, relato, poesía,
cuento, suceso, dicho, odisea…, mejor… podía hacer algo que no había hecho
todavía: <i>Escribir un sueño</i>. </span><br />
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">O dos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span>
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y eso hice. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">...Ahora sé que los sueños se
hacen realidad. Y que nunca, ...nunca se acaban.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span>
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span>
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: x-small; line-height: 115%;"><b>(Texto de la presentación de "La Vaca Victoria", "Brazos largos" y "Polvo de roca". Sala Julio Corzo del Hospital de Santiago de Úbeda. Viernes, 29 de Noviembre de 2014)</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 115%;"><i><span style="font-size: x-small;"><br /></span></i></span>
<span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 115%;"><i><span style="font-size: x-small;">Luis Foronda</span></i></span><br />
<span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 115%;"><i><span style="font-size: x-small;"><br /></span></i></span>
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: x-small;"><span style="line-height: 18.3999996185303px;"><i><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="//www.youtube.com/embed/0JkWaJw6Yhs" width="640"></iframe></i></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-80355981537867486042014-10-06T00:54:00.001-07:002014-10-10T01:15:10.020-07:00El tiempo<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">En el interior oscuro de su corazón,
Pepón Ramírez siempre albergó la esperanza de que la recuperaría, algún día. Y así, al fin, después de veinte años, Irene Castro
regresó al pueblo para asistir al entierro de su padre. Él se acercó al
tanatorio a dar el pésame. Todo el pueblo, hombres, mujeres, jóvenes y viejos,
entraban y salían del edificio con gestos de emoción y de desconcierto.
Entonces Pepón Ramírez la vio, allí, entre las coronas de flores, junto al ataúd
en el que reposaban los restos de su padre, Remigio Castro. Ella estaba
igual que hacía veinte años, igual, como
si el tiempo se hubiera detenido para siempre en sus mejillas, en su pelo suelto
tan negro, en su cuerpo tan volátil y en su mirada tan hermosa. Él, gordo, calvo, arrugado y romo, se quedó
en la puerta y la contempló desde la distancia. La vio suspirar y sonreír,
atender, asentir y volver a suspirar. Permaneció quieto durante mucho rato y no se
decidió a avanzar hasta ella, no por cobardía, como hasta ahora, sino por vergüenza. Se le
humedecieron los ojos al comprender la inutilidad del intento y, temeroso de su pena, se dio media
vuelta y regresó a su casa. Durante todo el sepelio, ella, Irene Castro, no pensó en su padre, ni
en su trágica muerte, ni en la
familia, ni en el gentío que vino a darle el pésame, sólo pensó en él, en Pepón
Ramírez, en aquel chico arrojado y lúcido que prometió ir a buscarla hacía veinte años y no cumplió su promesa. Ella estuvo preguntándose qué
habría sido de él, si seguiría viviendo en el pueblo y de ser así, por qué no
había venido al entierro. Al día siguiente Irene Castro se marchó de nuevo y se
llevó con ella todas las preguntas, todas excepto dos: La de la policía que seguía
preguntándose quién había matado a Remigio Castro y la de Pepón Ramírez, que en el interior
oscuro de su corazón se preguntaba ¿Quién sabe a dónde va el tiempo? ¿A dónde
va el tiempo? …El tiempo… el tiempo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><b>Luis Foronda.</b></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><b><br /></b></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><b><br /></b></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><b><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="//www.youtube.com/embed/HJeLguRecYc" width="640"></iframe></b></i></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-36712133879933444042014-06-17T04:33:00.000-07:002014-06-17T04:33:15.321-07:00Me voy y vuelvo<br />
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-5_Qw_4WBC-g/T2hrFE79CWI/AAAAAAAAAc8/ObEQ7jwDOTE/s1600/Voy%2B3.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-5_Qw_4WBC-g/T2hrFE79CWI/AAAAAAAAAc8/ObEQ7jwDOTE/s640/Voy%2B3.jpg" height="640" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5721941061542938978" style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" width="640" /></a><br />
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif;"><span style="font-size: large;">C</span></span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt;">ristóbal acababa rápido: Llegaba al clímax en dos minutos y
treinta y tres segundos exactos. El tiempo que duraba la canción “<i>I love how
you love me</i>” en boca de Bobby Vinton. Angelina, la afligida novia, repartía
su desgracia entre los ojos, fijos en el techo, y los oídos, puestos en la
última nota, en el último chisporroteo, en el brazo de la aguja levantándose
del último surco, regresando luego sobre la negrura y quedándose quieto,
parándose entonces el motor del tocadiscos. Así siempre, la misma canción, la
misma maldita canción. La odiaba en la ignorancia. Saber inglés, después de
todo, hubiese sido la puntilla.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt;">Todos sus
encuentros se reducían al mismo ritual: Cristóbal ya desnudo junto al
mueble-bar, Angelina ya desnuda sobre la cama-mueble, Cristóbal ya con el
vinilo de Bobby Vinton aplicado con devoción a su pecho, (<i>Ay mi Bobby</i>), sacándolo luego de su funda y colocándolo con
precisión cirujana en el plato, su dedo en el play y a la primera vuelta,
volando raudo a la cama. Allí, con los oídos puestos en la romántica melodía,
Cristóbal modulaba sus movimientos al fraseo del cantante, acompasando aguja y
surco a 45 revoluciones justas, en una sincronización perfecta. Dos minutos y
treinta y tres segundos de vueltas y vueltas sobre el mismo eje: eyaculación
precoz. Porque el otro eje, el de la insatisfacción perpetua, ya ni giraba.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt;">Sin embargo, aunque la materia se limpie, el paso del tiempo
produce polvo y el polvo produce desgaste. Anoche, a los dos minutos clavados,
la aguja dio un pequeño salto y volvió al mismo surco, y luego otra vez y otra
vez “<i>hug me” “hug me” “hug me” “hug me</i>”, sin posibilidad de escape,
presa en su ranura, para siempre. Ninguno de los dos fue capaz de incorporarse
de la cama, uno extasiado en lo divino (<i>Ay
mi Bobby</i>), la otra compensada en lo profano (<i>Ay mi Bobas</i>). Y el disco sigue girando-saltando-girando-saltando,
por lo que allí siguen los dos, desde anoche, gozando del chasquido eterno,
atrapados en el polvo rayado del tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt;">Me voy, me
voy, pero vuelvo.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif;"><br /></span></div>
<div align="right" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: right;">
<b><span style="font-family: Georgia, serif;">Luis Foronda</span></b><span style="font-family: Georgia, serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="right" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, serif;">Dibujo de<span class="apple-converted-space"> </span><b>Nono Granero</b><o:p></o:p></span></div>
<div align="right" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, serif;"><b><br /></b></span></div>
<div align="right" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, serif;"><b><br /></b></span></div>
<div align="right" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, serif;"><b><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="//www.youtube.com/embed/O2aFnibWp0M" width="640"></iframe></b></span></div>
<div align="right" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, serif;"><b><br /></b></span></div>
<u1:p></u1:p>
<u1:p></u1:p>
<u1:p></u1:p>
<u1:p></u1:p>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-25829690807046550682014-05-23T01:26:00.001-07:002014-05-23T01:33:21.099-07:00Brillante, brillante<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-35iwZ7qzX64/UhNmu2Gf6XI/AAAAAAAAAuw/Hwsj_5BkFts/s1600/Hacia+las+estrellas+4.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-35iwZ7qzX64/UhNmu2Gf6XI/AAAAAAAAAuw/Hwsj_5BkFts/s640/Hacia+las+estrellas+4.jpg" height="640" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt; text-indent: 35.4pt;">Todo el mundo sabía que Guillén Pelayo era un fanfarrón. Siempre llevaba la boca llena de promesas, promesas que nunca cumplía, por imposibles, por poco atractivas o porque al final derivaban en simples tonterías. Tampoco es que le importara mucho, porque no tenía problemas de conciencia, ni sus asiduos demasiada memoria. Pero eso fue hasta que conoció a Mónica, de la que se enamoró y a la que siempre le preguntaba:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">- ¿Dime qué quieres? Pide y yo te lo consigo.</span></i></b><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">- ¿Qué voy a querer?</span></i></b><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;"> </span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">- contestaba ella –</span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;"> </span><b><i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">Nada.</span></i></b><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;"><br /></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">Pero Guillén Pelayo le insistía, “tú pide”, y una noche en la que estaban al raso, ella para ver si se callaba, levantó el brazo, señaló al cielo y dijo “<b><i>esa estrella de allí”.</i></b></span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">Y como pensó que la mala fama que le precedía podía hacer peligrar su historia de amor, al día siguiente Guillén Pelayo le compró cincuenta globos de helio al hombrecillo del carro de las chucherías y provisto de su mochila, se agarró a los globos y ascendió a los cielos. Al llegar al campo de estrellas, Guillén Pelayo saltó de una a otra y alcanzó la señalada por su novia, la echó en la mochila y luego fue pinchando gradualmente los globos de helio, descendiendo suavemente en una especie de matanza gaseosa de personajes infantiles. Pero la caída no se produjo en el lugar que Guillén Pelayo había previsto porque el viento lo arrastró y acabó aterrizando en un país extraño. En él había revuelo ese día, se celebraban elecciones para nombrar a un nuevo rey, porque al anterior, según parece, lo habían defenestrado por antiguo. Así que cuando vieron caer del cielo a Guillén Pelayo, sujeto a unos globos tan pomposos y con una estrella tan brillante cargada a las espaldas, pensaron enseguida que aquél era el mejor candidato para ocupar el trono. Lo nombraron rey en cuanto puso los pies en el suelo. Desde ese día todo fueron honores y boato, poder y riqueza. Tanta fue la gloria que Guillén Pelayo se olvidó pronto de su novia y de la promesa que le hizo. A los diez días se le desinflaron los globos que le quedaban y a los diez meses se le apagó la estrella que trajo del cielo. Se le acabó entonces la gloria y los habitantes de aquel país extraño quisieron derrocarlo, así que para evitarlo Guillén Pelayo empezó a prometer, a prometer y a prometer. Pero se dio cuenta de que sus promesas llegaban tarde en el mismo instante en que levantó la cabeza y miró al cielo. Otro hombre, sujeto a globos de colores, descendía lentamente con una estrella, brillante, brillante, metida en la mochila.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<b><span style="font-family: Georgia, serif;">Luis Foronda.</span></b><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, serif;">Ilustración de</span><span style="font-family: Georgia, serif;"> </span><b><span style="font-family: Georgia, serif;">Nono Granero.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Georgia, serif;"><br /></span></b>
<b><span style="font-family: Georgia, serif;"><br /></span></b>
<b><span style="font-family: Georgia, serif;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="//www.youtube.com/embed/Lv3v4v5AhAw" width="640"></iframe></span></b><br />
<b><span style="font-family: Georgia, serif;"><br /></span></b></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-4444020824232888972014-05-01T09:27:00.001-07:002014-05-01T09:34:57.550-07:00Latidos<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia;"><span style="font-size: x-large;">C</span></span><span style="font-family: Georgia; font-size: large;">uenta el
periódico que, después de matarlo, una muchacha de Noruega troceó el cuerpo de
su novio en pequeños pedazos y envolvió cada uno de ellos en una bolsa de
plástico. Los cerró herméticamente y luego de introducirlos en sobres
acolchados, los envió por correo a todo el mundo. Después la muchacha se arrojó
por el balcón. Llegaron los trozos a diecisiete lugares distintos, diecisiete
ciudades perdidas de Japón, Rusia, Uruguay, Irlanda o Canadá. Los destinatarios
de tan macabros envíos avisaron a sus respectivas policías cuando abrieron los
sobres y comprobaron aterrados su contenido. Termina el periódico diciendo que
un equipo internacional de forenses ha conseguido reunir dieciséis de esos
envíos, pero falta el último, el decimoséptimo, que es el que yo recibí. No sé,
tal vez sea casualidad, pero a mí nunca se me había roto el corazón, ni se me
había puesto el corazón en un puño, ni se me había subido el corazón a la
garganta, ni me había saltado el corazón en el pecho. Nunca me había dado un
vuelco el corazón. No había tenido jamás corazonadas ni había abierto mi
corazón a nadie; no había afirmado nada con el corazón en la mano ni con la
mano en el corazón. No había hecho nunca de tripas corazón, no tenía un corazón
de oro ni uno de piedra. Nunca había amado de todo corazón... No he contado
nada a nadie. Ahora, cada día abro la puerta del frigorífico, me como un pedazo
de ese corazón que me enviaron y siento que el mío se me desboca. Sólo deseo
que esta mujer que amo me ame antes del último bocado. Antes del último latido.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: AGaramond;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: AGaramond;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: AGaramond;"><span style="font-size: x-small;"><i>Luis Foronda.</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: AGaramond;"><span style="font-size: x-small;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: AGaramond;"><span style="font-size: x-small;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: AGaramond;"><span style="font-size: x-small;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: AGaramond;"><span style="font-size: x-small;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: AGaramond;"><span style="font-size: x-small;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: AGaramond; font-size: x-small;"><i><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="//www.youtube.com/embed/N9eQShsxkj4" width="640"></iframe></i></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-48200138644713599402014-04-27T23:41:00.002-07:002014-04-28T01:46:09.736-07:00La historia extravagante<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-t0ykbHFvIQI/U1334nf0rAI/AAAAAAAAAzY/YnF5XQvExj0/s1600/10259795_10201212493469107_243081852745827148_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-t0ykbHFvIQI/U1334nf0rAI/AAAAAAAAAzY/YnF5XQvExj0/s1600/10259795_10201212493469107_243081852745827148_n.jpg" height="425" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Por un momento voy a salir
del agua para contarles un secreto: Siempre quise ser un pareado. Lo que más he
deseado es tener a alguien a mi lado: un lector avezado, un público entregado, un
amigo desinteresado o un corazón enamorado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Miren ustedes: Yo conocí a Hipo y a Gavante hace algún tiempo, cuando
me bañaba en el mar de la radio, un mar
que también es azul, que nos moja pero que se mueve por encima de nuestras cabezas.
Un día vino Nono Granero con Hipo y Gavante y nos zambullimos los cuatro en el agua tan contentos. Hipo y Gavante se hicieron
mis amigos rápidamente, porque yo tengo un poco de los dos y además me gusta mucho
la poesía… Tanto como a ellos, porque Hipo y Gavante son los dos versos que
forman el pareado perfecto, que se complementan y que se necesitan. Hipo y
Gavante riman en consonante y hacen música sincrónica. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ahora Hipo y Gavante son, además, un libro, este libro tan
bonito, un libro de palabras que se dicen, que se recitan, que se adivinan en
alfabética cascada, un libro de dibujos increíbles, que se sumergen y que emergen, que sobrenadan
nuestros ojos, que se desbordan, salpican y hacen cosquillas en la cara, un
libro de ilustraciones luminosas, sinuosas, de línea fina, cristalina, detallista, … de gran artista. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y a estas alturas ¿qué les puedo contar yo de estos dos amigos nuevos? Veamos: Hipo no es el clásico
hipopótamo gordinflón y torpe de los cuentos infantiles. Hipo es dinámico, le
gusta el riesgo, se aburre en el agua dulce y reclama soluciones saladas en
aguas marinas, ama la aventura, la busca, la rebusca, la encuentra y la asimila.
Gavante no es el típico crustáceo chistoso al que todo le resbala, Gavante es
un bogavante tímido, silencioso, bebedor
de café, con un corazón muy tierno en su cuerpo de marisco. Hipo y Gavante son
la pareja de amigos ideal porque también discuten y se enfadan, porque cuando llega la tormenta y los afectos se
encrespan y forman remolinos, salen a
flote sólo si permanecen juntos. Hipo y Gavante son los personajes soñados del escritor
inquieto, en la línea de las mejores parejas literarias, como don Quijote y Sancho,
como Holmes y Watson, como Sawyer y Finn. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y en fin: “La historia extravagante de Hipo y Gavante” es un
libro para niños despiertos, imaginativos, inquietos, buenos equilibristas y
mejores nadadores, dispuestos a contar y a cantar, a recitar y a pensar, a
remar y a rimar, a jugar con las palabras, a aventurarse en las aguas de la
imaginación, a arrimarse a los bancos de peces y a dejarse acariciar por las
corrientes marinas. “La historia
extravagante de Hipo y Gavante” es también un libro para adultos listos y
valientes, que viven, sueñan y caminan
sonrientes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> Nono Granero, que es
amigo mío desde hace muchos años, me ha regalado muchas cosas, muchas cosas. Entre
ellas, cada semana, con sus dibujos, hace que mis cuentos se levanten y se
mantengan en vertical. Ahora, haciendo honor a la lúcida extravagancia de su
amistad sincera, me regala estos dos personajes, los ha creado, les ha puesto
cara, gesto y alma. Nono Granero ha escrito y dibujado su historia, con la genialidad
del escritor, del narrador y del ilustrador a la que nos tiene acostumbrados, un
genio que aunque sea usual no deja nunca de ser apabullante. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Poco más puedo añadir en este instante, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Les dejo con lo más interesante,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Les dejo con la historia extravagante<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">De Hipo y de Gavante, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span>
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Les dejo con el escritor y dibujante, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Mírenlo, tan feliz y tan campante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Yo me sumerjo de nuevo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y en las aguas saladas les espero, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Saladas con el salero<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Que tiene Nono Granero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y pienso mientras les miro:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">“Gracias por haber venido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Lectores, amores y amigos<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%; text-align: justify;">Pareado soy, ...deseo cumplido”.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;"><i><b>Luis Foronda</b></i></span></span><br />
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;"><i><b><br /></b></i></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;"><i><b><br /></b></i></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;"><i><b><br /></b></i></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;"><i><b><br /></b></i></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;"><i><b><br /></b></i></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;"><i><b><br /></b></i></span></span>
<span style="font-size: x-small; line-height: 18.399999618530273px;"><b><i><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="//www.youtube.com/embed/ow7YTIDYrl0" width="640"></iframe></i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-67224000563635128712014-04-19T08:08:00.000-07:002014-04-19T08:08:26.711-07:00Reflejos discordantes<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia;"><span style="font-size: large;"> </span></span><span style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia; font-size: large;"> </span><span style="font-family: Georgia;"><span style="font-size: x-large;">C</span></span></span><span style="font-family: Georgia; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">uando era mozo venía a verme todos los días. Me sonreía divertido,
haciendo muecas, feliz de encontrarse frente a mí. Abría sus ojos y me miraba
con detenimiento durante horas, me ofrecía su dicha, me ofrecía su desconcierto, me ofrecía su
desnudez y su orgullo con la impudicia de la juventud. Con el paso de los años
me lo encontré con menor asiduidad. Me miraba fijamente
y yo encontraba en sus ojos señales de desconsuelo. Luego alcanzó una madurez
desasosegada y entonces ya casi nunca coincidíamos. Algún día pasaba delante de
mí sin mirarme y cuando lo hacía era siempre de soslayo, temeroso, con un punto
de rabia contenida en sus ojos prematuramente avejentados. Se descuidó,
aparecieron los kilos y las canas. Un día se me puso enfrente, levantó la
cabeza y clavó sus ojos en los míos. Alzó su puño y me golpeó con furia, una y
cien veces. Así acabó nuestra relación: Yo convertido en un montón de reflejos
discordantes y él condenado a 7 años de mala suerte.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><b><i>Luis Foronda</i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><br /></i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><br /></i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><br /></i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><br /></i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia; font-size: x-small;"><b><i><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="//www.youtube.com/embed/dMeZCPbM6bA" width="640"></iframe></i></b></span></span></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-15293735403256104722014-04-11T03:28:00.000-07:002015-03-25T05:10:10.832-07:00Procesión<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-large;">J</span><span style="font-size: large;">oaquín Talavera tocó el
tambor. Resonó en el templo con
reverberaciones de patíbulo y el cura, bastante molesto, pidió silencio y un
respeto, por Dios. Los hermanos volvieron a sumirse en sus cavilaciones,
mientras escuchaban, muy tristes, el ruido del agua corriendo por los canalones.
Si dejara de llover ahora mismo, pensaban, tal vez la Procesión podría salir a la calle,
aunque fuera con retraso, si las nubes se contuvieran en su llanto de viernes,
tal vez el Santo pudiese pasear su manto de gloria y mirar al cielo. Los
capirotes se alineaban sobre los bancos, cabezas puntiagudas de cartón y raso. Todo lo llenaba un olor a incienso manso y a flores de primavera nueva, a cera fría.
En la acera fría la feligresía esperaba bajo los paraguas. El hermano mayor, después de media hora de espera, se subió a la
gradilla, alzó las manos y anunció, con lágrimas en los ojos, que la Procesión
hermanos, otro año más, quedaba suspendida por la lluvia. Invitó a todos a permanecer en cristiano recogimiento
un rato todavía. Se formó un runrún de ruegos clamando por el fin de la
inclemencia. En reojos píos, acuosos, admiraban la magnificencia de los paños
que lucían, el trono reluciente, las tulipas, los varales, la cruz de guía. Un
guión de suspiros formaba remolinos bajo la bóveda de crucería. Entonces, de
repente, dejó de llover. Un tímido rayo de sol se asomó entre las nubes negras e
iluminó las puertas de la iglesia, como si llamara para que le abrieran. Por
las cristaleras se coló una muda algarabía, alguien sacó la cabeza y gritó: ¡Ya
no llueve!. Ya no llueve repitieron todos. Ya no llueve. Ya salimos, se decían.
Escampó la pena en las almas. Estalló un cohete en la calle. El hermano mayor
se subió de nuevo a la escalinata, pidió calma y muy serio, dijo que el
tiempo seguía revuelto, que no podían arriesgarse, que la decisión ya estaba
tomada y que por nada del mundo saldrían ese año. Es más, añadió, la Procesión
solo saldrá por encima de mi cadáver.
Entonces todos, al unísono, se pusieron la capucha. El cura se lavó las manos.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y Joaquín Talavera tocó el tambor.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>Luis Foronda.</i><br />
<i><br /></i>
<i><br /></i>
<i><br /></i>
<i><br /></i>
<i><br /></i>
<i><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="//www.youtube.com/embed/1Vx8KpqTVCk" width="640"></iframe></i></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-58056669881536233682014-04-04T11:37:00.001-07:002014-04-04T11:45:15.188-07:00La chica del autobús<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 18.0pt;"> C</span>ada día, al anochecer, la chica
del autobús siempre ocupa el mismo asiento. Todo el trayecto lo invierte leyendo
novelas antiguas, absorta en sus páginas, muy seria, sin levantar la vista,
pero en el fondo atenta a las paradas. A la octava cierra el libro, se levanta taciturna
del asiento y baja del autobús perdiéndose por uno de los callejones de la
avenida Keaton. Me tiene loco la chica del autobús. ¿A dónde irá?, me pregunto, ¿Quién la espera?, ¿Quién dibujará en su boca circunspecta la ansiada sonrisa?. Yo,
cada día vuelvo del trabajo en este mismo autobús, a la misma hora. Me bajo en
la décima parada, pero hoy lo hago en la octava, en la suya, y la sigo oculto en
las sombras de los zaguanes. Unos metros más adelante, la chica seria del
autobús se quita el abrigo y luce entonces una semidesnudez obscena bajo la luz
de la farola. Es puta la chica seria del autobús. Tragándome los nervios, me
acerco, le hago una señal y subimos juntos a la habitación del hotel. Allí le
confieso mi amor. Le digo “desbordado, ardoroso, eterno”. Al oírme, ella ríe en
un borbotón de risa incontenible, estruendo de risa, carcajada de explosión,
terremoto. Huyo del cuarto y dejo a mis espaldas la escandalera de su risa.</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Mañana, volveré andando del
trabajo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b>Luis Foronda</b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="//www.youtube.com/embed/jcCrOf-rjA0?feature=player_detailpage" width="640"></iframe></b></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-83612407870033566142014-03-25T04:33:00.000-07:002014-04-04T03:49:47.261-07:00Los perros<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-Mfutw2qzzag/UzQfBEJS3iI/AAAAAAAAAzI/lPn8fdzSVac/s1600/Los+Perros+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-Mfutw2qzzag/UzQfBEJS3iI/AAAAAAAAAzI/lPn8fdzSVac/s1600/Los+Perros+2.jpg" height="638" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Desde que le detectaron el
tumor, Barry Balto empezó a
temerle a los perros, a todos los perros, a los grandes, a los chicos, a los
viejos, a los jóvenes, a los que andaban sueltos y a los que iban sujetos con
correa. Barry Balto recelaba del agudo olfato de los canes, temía
que le olieran el tumor y le buscaran para morderle con saña las piernas, para
rasgarle con dentelladas de navaja los bajos del pantalón. Por eso, cuando salía, caminaba pegado a la pared. Si veía a un
chucho acercarse, temblaba, se paraba y aguantaba, con los ojos
entornados, sujetándose los temblores y la respiración, deseando que el animal pasara
rápido y que la gente no se le riera en la cara. Pero los perros
siempre acababan ladrándole, no porque le olieran el cáncer sino porque le
olían el miedo. Tanto pavor les cogió
que decidió no salir más de su casa. El pánico y el odio, no el tumor, acabaron matándolo. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Desde que Barry Balto se murió, los
perros, todos los perros, los grandes y los chicos, los viejos y los jóvenes,
los sujetos y los sueltos, van por las calles temblando de miedo. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">Aúllan mientras escribo y ya no
prueban los huesos muertos de los vivos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: x-small;"><b><u>Luis Foronda</u></b></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: x-small;"><b>Ilustración de <u>Nono Granero</u></b></span><br />
<br />
<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="//www.youtube.com/embed/Fgm7F30EN50" width="640"></iframe></div>
</div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-11815982416881600152014-03-18T03:48:00.002-07:002014-03-18T11:02:26.383-07:00Quién será<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="margin-left: 141.6pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;">-Ay mama mía mía mía,
¿quién será, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;">esta mancha de mi
cama,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;">esta consumida sombra<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;">que sin nombrarme me
llama,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;">que sin llamarme me
nombra,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;">que me desgarra ,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;">y se agarra,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;">y se derrama?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;">-Calla hija mía mía
mía, </span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt;">que ya se irá.</span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt;">Que ya se viene,</span><br />
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt;">... que ya se va.</span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span>
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span>
<br />
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span>
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: right;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="//www.youtube.com/embed/u0KQqOai-uA?feature=player_detailpage" width="640"></iframe></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: right;">
<o:p><br /></o:p></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p><br /></o:p></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-24617445108424865052014-03-17T03:48:00.002-07:002014-03-17T05:27:44.289-07:00Entrevista a Javier Ruibal en La Librería. (Radio Úbeda. Cadena SER) Sábado 15 de Marzo<div style="text-align: center;">
<iframe frameborder="0" height="120" scrolling="no" src="https://onedrive.live.com/embed?cid=4E95C39BCD26F2FB&resid=4E95C39BCD26F2FB%21216&authkey=AAByWFKSKTGS-EM" width="98"></iframe><br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Javier Ruibal. "Quédate conmigo".</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-KSiDKBtpqzs/UybqDwxuk_I/AAAAAAAAAyw/kpRzru4aAj0/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-KSiDKBtpqzs/UybqDwxuk_I/AAAAAAAAAyw/kpRzru4aAj0/s1600/descarga.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-55205478558322502802014-03-10T04:48:00.001-07:002014-03-10T05:13:11.349-07:00Balompédica Fútbol Club<br />
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/_9KOP27HjYFw/TBk2fNJ4AlI/AAAAAAAAALs/Ts25gxPhIeU/s400/GetAttachment%5B1%5D.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://4.bp.blogspot.com/_9KOP27HjYFw/TBk2fNJ4AlI/AAAAAAAAALs/Ts25gxPhIeU/s400/GetAttachment%5B1%5D.jpg" width="544" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><br /></span><span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 115%;"><span style="font-size: large;">L</span></span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">os del equipo juvenil del </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Balompédica
Fútbol Club</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> hicimos historia en la liga provincial ganando
el trofeo de la Diputación del año 1977 gracias a un golazo por toda la
escuadra de nuestro delantero centro </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Miguelón Uceda</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">. Tenía </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Miguelón</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> un perfecto toque
de balón, un extraordinario cambio de ritmo y una fuerza descomunal con la
zurda. Tenía </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Miguelón</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> una
forma única de zafarse de los defensas y de presentarse solo delante del
portero. Tenía </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Miguelón</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> diecisiete
años y una</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> </span><i style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">medio-novia</i><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> </span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">que a todos nos gustaba mucho, que se
llamaba </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Anita</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> y
que venía a reírse de nuestras piernas de palillo en los entrenamientos. Tenía </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Anita</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> su casa muy cerca
del campo de tierra donde entrenábamos y </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Miguelón</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> tenía un
chut tan formidable que la pelota acababa fuera del terreno de juego, más allá
de la valla, justo en el patio de la casa de </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Anita</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">, de la que salía furioso
su padre </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">don Severo</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">,
quien, navaja en mano, tomaba la pelota y la rajaba de medio a medio, sin
mediar palabra. </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Anita</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">, para
qué engañarnos, venía a buscar a </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Miguelón</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">,
lo esperaba y se iba con él. Tenía </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Anita</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> que andarse con
cautela, porque su padre, </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">don
Severo</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">, era un varón de costumbres recias, inclemente vigilante
de la moral, ferviente hombre de iglesia y enemigo de indecencias, de
escándalos y sobretodo de esas cosas con hormonas en las que todos los males
confluyen: los adolescentes. Pero </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Miguelón
y Anita</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> eran …tan adolescentes, tan llenos de
hormonas, que se ve que con la euforia de la victoria de 1977, tras terminar el
partido, organizaron su propio encuentro y jugaron bien y mucho bajo las
sábanas. Cuando </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">don Severo</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> se
enteró del “penalti” de </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Miguelón</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">,
subió a la preñada </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Anita</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> en
un avión y se plantó tan santamente con ella en una clínica abortista de
Londres. Tras el</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> </span><i style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">desinfle del
balón</i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">, </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Anita</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> estuvo
mucho tiempo fuera de juego. </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Miguelón
Uceda</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> siguió lanzando sus chuts, como botellas al mar, y
una de las veces en que la pelota superó la valla, fue a buscarla y ya no
regresó nunca. Algunos dicen que </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">don
Severo</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> sacó su navaja y lo rajó como a la pelota, otros
que cansado de esperar a </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Anita</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> colgó
las botas y se hizo vagabundo, otros que fue secuestrado por un cazatalentos
extranjeros y convertido en estrella futbolística. Quién sabe. Nueve años
después, </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">don Severo</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> se
hizo muy rico con el pelotazo inmobiliario y </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Anita</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> posó en pelotas para
el Interviú. Nueve años después, en el mundial de México de 1986, un tal </span><strong style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "Georgia","serif";">Nasko Sirakov</span></strong><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">, jugador de
Bulgaria, en su partido contra Italia, tomó el balón, cambió de ritmo, corrió
por el centro del campo, se zafó de la defensa, se plantó delante del portero,
gritó “¡¡¡ Balompédica !!” ...y lanzó un chut tan potente con la zurda que
la pelota se elevó y se elevó y se perdió por encima de las altísimas vallas
del Estadio Azteca.-</span></div>
<span style="text-align: justify;"><br /></span>
<span style="text-align: justify;"><br /></span>
<span style="text-align: justify;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="text-align: justify;"><b>Luis Foronda.</b></span></div>
<div style="text-align: right;">
Ilustración de <b>Nono Granero.</b><br />
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="//www.youtube.com/embed/6LoDJrDeYU4?feature=player_detailpage" width="640"></iframe></div>
<span style="text-align: justify;"><br /></span>
<!-- Blogger automated replacement: "https://images-blogger-opensocial.googleusercontent.com/gadgets/proxy?url=http%3A%2F%2F4.bp.blogspot.com%2F_9KOP27HjYFw%2FTBk2fNJ4AlI%2FAAAAAAAAALs%2FTs25gxPhIeU%2Fs400%2FGetAttachment%255B1%255D.jpg&container=blogger&gadget=a&rewriteMime=image%2F*" with "https://4.bp.blogspot.com/_9KOP27HjYFw/TBk2fNJ4AlI/AAAAAAAAALs/Ts25gxPhIeU/s400/GetAttachment%5B1%5D.jpg" -->La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-57292369173462013052014-02-27T02:43:00.004-08:002014-02-27T02:51:23.059-08:00Cenizas<div class="MsoBodyTextIndent" style="margin-left: 141.6pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<div style="text-align: center;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-large; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">1</span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: x-large; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><br /></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <b>H</b>a venido
Paco con el zapato que perdí hace dos años. Todo ese tiempo dice que anda
buscándome por Madrid y, a no ser que haya cambiado mucho, no acabo de
creérmelo porque jamás movió un dedo por mí en doce años que vivimos juntos.
Claro que, bien pensado, el mismo hecho de haberme encontrado, ya demuestra una
evidente mejoría en su vieja condición de vago. Me he quedado perpleja al bajar
las escaleras y encontrármelo en el recibidor, así de pie, con el zapato en la
mano. Creo, sin embargo, que he disimulado bien mi desconcierto. Le he dicho
“caballero, no le conozco de nada” y la asistenta lo ha despachado sin
contemplaciones. Tras los cristales del salón lo he visto doblar la esquina con
la cabeza gacha. Tal vez vuelva. Si lo que siento en este instante por él es
pena, debo preocuparme, porque me juré a mí misma que lo olvidaría rápidamente
y, que si no lo conseguía, lo único que llegaría a sentir sería desprecio. Sí,
he hecho intentos por olvidarme de mi pasado en todos estos años pero, sinceramente,
creo que no lo he conseguido. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Me
estremezco si rememoro aquellos tiempos cuando yo, Josefina Luque, esposa del
diputado Matías Castejón, era simplemente la Pepi, la gorda limpiadora de
escaleras en Ubeda. Paco me dejó preñada con diecinueve años. Yo era una
chiquilla, él acababa de licenciarse y no tenía dónde caerse muerto. Nos
casamos, él se vino a vivir a casa de mi madre y yo lo mantenía yendo y
viniendo con la bayeta de portal en portal, limpiando pisos por quinientas
pesetas a la hora. Dios, ¡cuánta mierda ha quitado esta mano que ahora desliza
la pluma, esta otra que ahora sujeta el folio inmaculado! Perdí el niño durante
el tercer mes de embarazo, se me escurrió entre las piernas como el agua de la
fregona y él ni siquiera fue a verme al hospital. <i>“¿Para qué</i> –dijo- <i>si ya está
todo hecho?”.</i> Después fue imposible volver a quedarme embarazada, él ponía
cada noche sobre mí el empeño del asno y yo, sobre los dos, la píldora de la
náusea. Me tiraba ocho horas limpiando y cuando volvía a casa me lo encontraba
echado en el sofá honrando su barriga mientras mi madre dormitaba su demencia
en el sillón. Le soltaba el dinero en la mesa y él, sin contarlo, alargaba el
brazo y se lo metía arrugado en el bolsillo, sin llegar a incorporarse. Años después,
supongo que aburrido de no hacer nada, se echó al juego y se gastaba todo mi
sueldo en el bingo y en las tragaperras, con lo que en vez de ocho acabé
echando doce horas de limpieza y aún así, difícilmente nos llegaba para
malvivir. Volvía tarde, siempre borracho, jamás salimos juntos a dar un paseo
en doce años, ni a un bar, ni a un restaurante. Un año de aquellos, por feria,
le dije “<i>mañana me arreglo y nos damos
una vuelta</i>” y él me escupió encima las mismas palabras de siempre: “<i>Y a dónde voy yo contigo, gorda de los
cojones, ¿qué quieres? ¿qué se rían de mí?”</i> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><i><br /></i></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Aquel
invierno se murió mi madre y entonces me quedé definitivamente sola. Cuando no
podía soportar la soledad me limpiaba las lágrimas que no vertía con el trapo
del polvo y así sacaba lustre a los días enjugados. Llegó el momento en que mi
sueldo de esponja no dio más de sí y fue insuficiente para cubrir los vicios de
Paco. Abrumado por la necesidad movió cien hilos para que le dieran el puesto
de fresador en una industria de Linares. Ese mediodía llegó completamente
borracho y me soltó que tenía trabajo y que aquella misma tarde, en cuanto
acabara, nos íbamos a ir los dos a celebrarlo. Creí que aquello, pese a todo,
sería el comienzo de una vida nueva y lo esperé a que viniera a recogerme, vestida con mi mejor traje, una hora y otra,
como una idiota, sentada en la silla del recibidor, mirándome de reojo en un
espejo en el que no me reconocía, pero no porque estuviese especialmente guapa,
sino porque, después de muchos años, lloraba de verdad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12.0pt;">Paco
volvió de madrugada, se metió a tientas en la cama y yo oculté mi pena con un
dormitar ficticio. Empezó a roncar enseguida y cuando los primeros rayos
entibiaron mi cara, salí del lecho yerto. Era martes me acuerdo, uno de
Febrero, negro y lluvioso, un martes que me dispuse a gastar como todos los
martes y todos los febreros, aliviando la oscuridad del mundo a golpes de
cristasol. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12.0pt;">A eso de
las nueve yo estaba limpiando el portal de un bloque de pisos que hay en la
Corredera cuando, a través de los cristales, vi bajar corriendo a una persona
con una bolsa de basura en la mano. Vestía un pantalón vaquero y un chaquetón
negro. Apenas había gente en la calle a esa hora. Cuando llegó a la altura del
portal me escondí, luego asomé la cabeza, y vi que se paraba, miró a los dos
lados y observé el rostro asustado de un muchacho con el gesto del ladrón que
huye. Se quitó el chaquetón, abrió la tapa de un contenedor que allí había y lo
puso dentro con la bolsa de basura. Luego, con paso ligero, aunque sin correr,
se alejó calle abajo. Diez segundos después pasó corriendo la policía junto a
una turba de cambistas que gritaban: <i>“¡Va
por allí, va por allí!”.</i> Es fácil imaginar lo que hice después: Me acerqué
al contenedor y cogí la bolsa. En ella había mucho más de lo que pensé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 177.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 18.0pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 177.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<div style="text-align: center;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-large;">2</span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt;"><br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt;"> <b>T</b>rece
millones de pesetas para ser exactos, trece millones preparados para pagar las
pensiones, trece millones que volaron aquel uno de Febrero tan
cinematográficamente desde la caja del banco hasta mí. Yo volé con ellos a mi
casa y en un aleteo de rabia, que no de dicha, hice las maletas y huí de Ubeda
con un solo pensamiento: No volver jamás.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 177.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 177.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 18pt; text-indent: 35.3pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 177.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<div style="text-align: center;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-large;">3</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-large;"><br /></span></div>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12.0pt;"><b>M</b>e vine
a Madrid. Alquilé un cuarto en una pensión del barrio de Hortaleza. Antes
incluso de colgar mi ropa en el armario,
busqué en la maleta las fotos que me había traído, fotos de Paco y mías cuando
éramos novios, la foto en la que él me rodea por los hombros el día de nuestra
boda y en la que ambos disimulábamos la ignominia de mi barriga sonriendo como
idiotas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12.0pt;">Con una
asombrosa calma troceé las fotos, coloqué los pedazos en el cenicero y les
prendí fuego. Vi cómo se consumían, cómo se convertían en cenizas. Esa misma
noche me desperté sobresaltada, encendí la luz y miré al cenicero. Allí estaban
las cenizas desafiándome. Temblando abrí la ventana y las arrojé al pozo sin
fondo del patio de luces.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12.0pt;">Repartí
el dinero en varias cuentas y, no sé si por miedo o por costumbre, pensé que lo
mejor que podía hacer era ponerme a trabajar. Me coloqué en una peluquería
repleta de espejos delatores en los que mi imagen de fugitiva se multiplicaba
por diez, pero nadie hizo preguntas y a partir de ese momento el signo de la
operación cambió y ya todo fueron divisiones. Sí: Me lo trabajé, me trabajé un
futuro a base de empeño, de desesperación y de rabia y como sólo comía esas
tres cosas adelgacé en dos años más de treinta kilos. Con el sueldo de
peluquera me mantenía, así que en aquellos dos años apenas toqué el dinero. Me
sirvió al tercer año, cuando me decidí a trabajar por mi cuenta. Alquilé un
pequeño local en el Paseo de las Acacias y me puse a ondular melenas a señoras
de posibles que, pasado el tiempo, me trajeron de la mano a este presente de 59
kilos y a esta vida suntuosa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12.0pt;">Me
enamoré de Matías casi sin darme cuenta. Lo veía cada semana llevar a su madre
a la peluquería y esperarla en la cafetería de enfrente mientras yo la peinaba.
Enseguida supe que era un político de prestigio, pero no lo parecía. Lo que más
me gustaba de él eran sus trazas de comediante y durante mucho tiempo sólo fue
el solterón amable y divertido que no me quitaba la vista de encima a través de
la cristalera, mientras, al otro lado de la calle, removía el azúcar de su taza
de café. Un día me invitó a cenar y comprobé que seguía mirándome con los
mismos ojos también al otro lado de la mesa. Algunos meses después me pidió que
me casara con él. Le respondí que no, que era una divorciada resentida. No
insistió, me dijo que me amaba y que lo único que quería era vivir conmigo. Nos
separaba mi pasado de Cenicienta y mi mentira de calabaza, pero los tapé con el
presente de princesa y con la verdad de lo que sentía. Luego añadí el silencio
y me vine a vivir con él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 177.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<div style="text-align: center;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-large;">4</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-large;"><br /></span></div>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12.0pt;"> <b>M</b>e
gustaba caminar, ir andando a la peluquería,
pasear mi felicidad, dejar un rastro de dicha sobre las aceras llenas de
gente. Había olvidado que existen los hocicos y las casualidades. Una tarde de
otoño caminaba sola por el Paseo del Prado cuando vi subir desde Atocha una
manifestación, una masa considerable de gente, obreros que lanzaban consignas y
ondeaban banderas sindicales. Me estremecí cuando comprobé que en los monos de
trabajo que llevaban puestos estaba escrito el nombre de la empresa de Linares
en la que Paco empezó a trabajar justo un día antes de que lo abandonara. Me
aparté para dejarles pasar y sucedió lo que, sin quererlo ni imaginarlo,
siempre temí: En medio de aquel centenar de trabajadores estaba él, con el
mismo aspecto ruin y sucio que tenía la última vez que le vi. Gritaba frases
contra el gobierno y contra los patronos. Al pasar a mi altura ladeó su cabeza
y me vio, se le quedó el grito laboral atascado en la garganta, parpadeó y se
paró en seco. Provocó un pequeño atasco entre la gente que lo seguía y algún
insulto, pero permaneció quieto, mirándome, yo tampoco podía apartar la vista
de él, hasta que, sorteando a la gente, vino hacia mí. Le seguían tres o cuatro
de sus compañeros, sin entender muy bien a dónde se dirigía. Yo levanté el
brazo y llamé a un taxi. Fueron diez segundos eternos hasta que el coche frenó.
Aterrorizada abrí la puerta y entré tan deprisa
que perdí un zapato. No me importó, cerré con fuerza y el coche arrancó.
Pude oír como gritaba: <i>“¡Eres tú, a mí no
me engañas! ¡Te encontraré!”</i>. Y luego, cuando sus compañeros le preguntaron
el por qué de su acción él les dijo a voces: <i>“¿Habéis visto a ese pedazo de tía? ...Pues es mi mujer””</i>. <o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12.0pt;">Mientras
el coche se alejaba pude oír cómo se reían de él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12.0pt;">Han
pasado dos años desde entonces. Hasta esta tarde yo pensaba que era una
cuarentona feliz, la despreocupada soberana de un país de hadas. Ahora me
pregunto si los cimientos de mi reino aguantarán los furiosos embates del
pasado, si el amor de Matías soportará la ingratitud de mis mentiras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Como una
necia he subido al desván a buscar el otro zapato, la pareja del que Paco
tiene. Allí estaba, junto a otros muchos que he ido amontonando en cajas
primorosas. Me he sorprendido de mi propia estupidez al no tirarlo aquel mismo
día a la basura, de mi inconsciente predisposición al desastre. Paco volverá,
estoy segura. Crepita la chimenea del salón y el fuego rojizo forma figuras de
lagarto. Cojo el zapato con mi mano izquierda, me acerco a la chimenea y lo
arrojo, miro como se derrite lentamente, cómo expele un humo negruzco y
maloliente hasta convertirse en una masa informe. Luego sigue ardiendo y en un
minuto ya sólo quedan las cenizas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Verdana, sans-serif; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Tengo miedo,
para cuando él vuelva seguro que no habré encontrado un patio de luz en donde
arrojarlas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: right; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><b><i><span style="font-size: x-small;">Luis Foronda</span></i></b></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: right; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><b><i><span style="font-size: x-small;"><br /></span></i></b></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: right; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><b><i><span style="font-size: x-small;"><br /></span></i></b></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: right; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><b><i><span style="font-size: x-small;"><br /></span></i></b></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: right; text-indent: 35.3pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: x-small;"><b><i><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="//www.youtube.com/embed/GmZBZEKGs-s?feature=player_detailpage" width="640"></iframe></i></b></span></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify; text-indent: 35.3pt;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoBodyTextIndent" style="text-align: justify;">
<br /></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-84759493707958550932014-02-21T03:42:00.003-08:002014-02-21T03:57:21.706-08:00Un príncipe<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Con mi pala oxidada
acabo de enterrar el día de ayer bajo la tierra del porvenir. Ahora amanece de
nuevo. El primer rayo de sol es para mí, el primer trino del jilguero es mío y
el primer vuelo de las moscas me lo guardo en el bolsillo. Vosotros diréis: “¡Qué
desagradable es el oficio de sepulturero!” y tal vez tengáis razón porque es
cierto que nadie te valora, que uno anda siempre a la intemperie, al cuidado de
las tumbas, asistiendo a todos los entierros con la misma cara de necio,
pasmarote solitario que se esfuma con la última palada de un adiós innecesario,
polvo eres y en polvo te convertirás, sombras inciertas en la noche oscura del
alma, soledad sonora, música callada,
silencio, sólo el imperceptible sonido del gusano en las entrañas del muerto. Es
un trabajo ingrato, la gente te mira siempre con recelo, sin acercarse mucho,
temerosa de que uno les vaya a contagiar algo, un asco de profesión, ya digo.
Sin embargo, de vez en cuando, este empleo también te brinda la oportunidad de
ser testigo de historias delirantes que es su misma locura esconden la esencia
de la vida. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Cuando ocurrieron los
hechos que voy a relatar Carlos y María tendrían alrededor de veinte años y no
creo que existieran dos personas que se quisieran tanto. Sus corazones
brincaban en sus pechos impúberos cuando estaban cerca y la veneración mutua
les salía por los ojos, por las manos y por las bocas en forma de hermosas
palabras: <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">-<b>¡Se ha vuelto a encontrar! <o:p></o:p></b></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">-¿Qué?
<o:p></o:p></span></b></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">-La
Eternidad. <o:p></o:p></span></b></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Carlos y María se
conocían desde niños, él sabía que había un cuento que a ella le fascinaba
desde siempre: El de la Bella Durmiente, una historia que él le contaba a
menudo mientras la miraba seducido con su cara feliz de amartelado. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Se querían como veis
con esa pasión extrema y deliciosa que da la juventud, con la ilusión infinita
de los primeros besos y las promesas extremas:<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">-Te
querré siempre, siempre.<o:p></o:p></span></b></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">-Y
yo.<o:p></o:p></span></b></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Sin embargo la muerte
siempre-siempre llega el momento más inoportuno. María enfermó de un mal
extraño. La ingresaron en el hospital. Allí acudían los padres de ella
compungidos y allí iba a verla cada día el bueno de Carlos con el estómago
apelmazado de dolor. Se acercaba el muchacho a la cama y la tomaba de las
manos.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">-Tranquilo,
no me voy a morir, simplemente voy a dormir un poco. Como en el cuento</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Pero María se murió
un martes a media noche entre los brazos de su enamorado, que enloqueció de
dolor en ese instante <b>¡Está dormida!
¡Está dormida!<o:p></o:p></b></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Los médicos
certificaron su defunción y mandaron el cadáver al depósito. Enterado Carlos de
dónde estaba, dijo que se iba a descansar, pero se enceló y a la primera falta
del celo del celador cargó con la muerta. En la oscuridad de la noche la puso
en el asiento de atrás de su automóvil y escapó con ella. Cuando se dieron
cuenta Carlos ya estaba a bastantes kilómetros de allí, en la carretera de
Madrid. En su desesperación seguía pensando que María dormía, que era la Bella
Durmiente del cuento que tanto le gustaba y que el beso de un Príncipe la
despertaría. Sólo conocía a uno y ese vivía en Madrid. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Llegó a Madrid de
madrugada, más o menos sabía por dónde caía el Palacio de la Zarzuela. Pero
enseguida, a un kilómetro de su destino dio con un control. Un Guardia Civil se
le acercó a la ventanilla del coche, echó un vistazo al interior y pensó que la
chica que estaba en el asiento trasero dormía.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">-
Quiero ver a su alteza Real el Príncipe de Asturias, es cuestión de vida o muerte. <o:p></o:p></span></b></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El guardia, impasible
o tal vez acostumbrado a tratar con neurasténicos, le dijo que <b>para ver al Príncipe había que pedir
audiencia y que diera la vuelta. </b>Como el muchacho se negó, el de uniforme
hizo una llamada y enseguida apareció un coche patrulla.Tuvo que alejarse de
allí, pero se quedó al acecho, no demasiado lejos, en el arcén, esperando que
antes o después, el mismo Príncipe saliese. A las diez la verja se abrió y toda
una caravana de coches oficiales enfiló la carretera. Carlos reconoció en uno
de ellos al Príncipe y bajándose del suyo levantó los brazos gritando <b>¡Alteza, alteza!<o:p></o:p></b></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Acudieron de
inmediato siete guardias Le cachearon y cuando comprobaron el estado de la
mercancía que llevaba, lo encerraron de inmediato.<b><o:p></o:p></b></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">A María la condenaron
a una tumba primorosa en medio de este Cementerio y a Carlos a la celda de una
prisión en la que lloró día y noche, hasta que un año después lo soltaron
porque el abogado adujo que si hizo lo que hizo fue por locura transitoria y
sobre todo por amor.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Carlos regresó al
pueblo y empezó a rondar el Cementerio. A mí me advirtieron que por mis muertos
no lo dejase pasar, pero yo veía su cara de tristeza junto a la valla y, como
soy de naturaleza débil, un día le abrí la puerta. Le enseñé la tumba donde
ella estaba. Desde el amanecer hasta el ocaso se pasaba el desdichado junto al
mármol y se hizo mi amigo. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">-
No está muerta. Está dormida. <o:p></o:p></span></b></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Lo tomé por loco y no
le hice caso, pero tanto insistió <b> … dormida… dormida</b>…que acabó por
contagiarme su locura y una noche le ayudé a retirar la losa. El abrió la tapa
del ataúd y allí estaba ella, lo juro, incorrupta después de un año, con su
rostro hermoso e incólume, sus mejillas ruborosas y sus labios colorados, allí
estaba ella con su cuello nacarado, con su frente despejada, oliendo a rosas
como seguramente huelen los sueños de una princesa.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El muchacho empezó a
gemir al verla, le besó la frente, la cara, los labios, entre palabras
lastimeras. Entonces comprendí que no estaba loco, que lo que me había contado
era verdad.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">-
Necesito un príncipe, un príncipe que la rescate del sueño, un príncipe que me
la despierte con un beso, que me la regrese.<o:p></o:p></span></b></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Y yo entonces, no
sabiendo ni lo que hacía, miserable enterrador, acerqué mi boca mugrienta a la
de la muchacha, pegué mis labios nauseabundos a los suyos y la besé. Ella abrió
entonces los ojos, parpadeó un par de veces y enseguida miró al muchacho. Se
levantó del ataúd y lo abrazó. Luego huyeron de aquí, llevados en volandas por
la vida. Yo sigo en este cementerio, tan solo y olvidado como antes, esperando
algo. ...Tal vez… una princesa.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><b><span style="font-size: x-small;">Luis Foronda.</span></b></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><b><span style="font-size: x-small;"><br /></span></b></span>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><b><span style="font-size: x-small;"><br /></span></b></span>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><b><span style="font-size: x-small;"><br /></span></b></span>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><b><span style="font-size: x-small;"><br /></span></b></span></div>
<div style="text-align: right;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="//www.youtube.com/embed/nnxPKY7NSoM?feature=player_detailpage" width="640"></iframe></div>
<div class="MsoBodyText2" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-7546636563647269822014-02-14T03:25:00.003-08:002014-02-14T05:20:50.215-08:00La noche silenciosa<div class="MsoBodyTextIndent">
<div style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif";"> <span style="font-size: large;"> -<i>Silencio, motor, cámara, ¡acción! : ...</i></span></span></b><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> La noche silenciosa se interpuso de nuevo entre los dos. El silencio se colaba por las sábanas abriendo un precipicio lleno con las palabras que durante el día ninguno pronunció. Hubo un instante en que el silencio del cuarto se hizo tan insoportable que se transformó en un grito ahogado de espanto y se</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">estremecieron las cuatro esquinas de la cama en la que ambos dormían, pero solamente ella se despertó. Abrió los ojos y se le quedaron los sueños pegados a las pupilas del fracaso.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La respiración profunda de su marido le dio en la cara, convirtiéndose en un soplo infectado de secretos que a ella le hería en los ojos desvelados y se mezclaba con sus lágrimas. Estuvo llorando un rato sobre la almohada, casi sin querer, intentando encontrar los motivos que les habían llevado a aquel estado. Su matrimonio era un hermoso barco a la deriva. Sí, seguramente todavía se querían, pero con el paso de los años se habían dejado arrastrar por una tristeza permanente,</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">como la corriente oscura de un río y así se hundían cada día y cada noche un poco</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">más, sin hacer nada, impotentes, como si hubieran sido víctimas de algún brebaje extraño que adormecía los rincones más oscuros de sus impulsos. Y permanecían así, abandonados al silencio,</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">a la rutina, esperando el milagro, con una indolencia extrema.</span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Ella miró el reloj de la mesilla de noche, acababan de dar las tres, esa hora imprecisa en la que todo lo real se desvanece y vagan a su antojo las penas sin remedio de los insomnes. Dio varias vueltas sobre la cama pero no logró volver a dormirse, así que decidió levantarse. En el salón se echó sobre el sofá y encendió el televisor. Miró con apatía la programación nocturna. Vagó de un canal a otro intentando encontrar alguno que la adormeciera lo suficiente y cuando ya volvía a cerrar los ojos le llamó la atención un anuncio: A aquella hora alguien pregonaba las maravillosas prestaciones de una nueva televisión de pago. Por una módica cuota mensual el abonado podía volver a ver en la pantalla los momentos más hermosos de su vida, elegir el día en el que fue verdaderamente feliz y visionarlo una y mil veces, hacia adelante, hacia atrás o detenerse tal vez en aquel instante glorioso que se le quedó marcado en el corazón. Ella en seguida recordó todos los momentos que había vivido junto al hombre que ahora dormía en la habitación de al lado. Recordó su primer beso, sus primeras caricias, tan torpes y tan sinceras y todas aquellas promesas de amor eterno, la boda, el viaje de novios, la nueva casa, las cosas más simples y también las más hermosas que van llenando la vida de cualquiera. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Necesitaba revivir lo que en su cabeza sólo eran recuerdos. Quiso abonarse a aquel canal de televisión, deseó que amaneciera, llamar al número de teléfono que parpadeaba en la pantalla y así resucitar los días más felices de su vida, como una forma estúpida, ficticia, pero necesaria, de no olvidarlos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Entró entonces por la ventana un murmullo de esperanza en forma de canción: “No es la flor de tu sonrisa lo que prefiero, sino tu boca segura que habla sin miedo”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Con ese deseo se quedó dormida sobre el sofá. Por la mañana, cuando se despertó, fue a contarle a su marido lo que había visto anunciar aquella noche en la televisión, pero él ya se había ido a trabajar. Dio igual porque ahora, completamente despierta, dudó sobre la posibilidad de haberlo soñado, así que, con gesto anodino, extendió sobre el pan los deseos imperiosos de la noche anterior y se los fue desayunando. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">La miserable luz de la mañana se coló por los cristales de la cocina anunciando otro día de silencio. El sabor del café le dejó un extraño amargor en la garganta, suspiró dejando la mirada perdida en un negrísimo punto, en ese mismo punto donde vive la desgracia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Tarareó después: “...vale más un solo beso que mil palabras, pero también tus labios me besan si tu me hablas” ... y enmudeció de nuevo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><i><span style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">-<span style="font-weight: bold;"> </span></span></span><b style="text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif";">¡Corten! No ha valido, lo repetimos: Silencio, motor, cámara, ¡acción!:</span></b></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;"> …La noche silenciosa se interpuso de nuevo entre los dos. El silencio se colaba por las sábanas abriendo un precipicio lleno con las palabras que durante el día ninguno pronunció…</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></span><span style="font-size: large;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></span><span style="font-size: large;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></span><br />
<div style="text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: x-small; text-indent: 35.4pt;">Luis Foronda.</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: large;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: large;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="https://www.youtube.com/embed/wDtWXvukMCE" width="640"></iframe></span></span></div>
</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<div style="margin: 0px; text-align: right;">
</div>
</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; color: black; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: normal; orphans: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;">
<div style="text-align: right;">
<div style="margin: 0px;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large; text-indent: 35.4pt;"><br /></span></div>
</div>
</div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-22417008139351371062014-02-07T02:39:00.004-08:002014-02-08T10:29:24.319-08:00Te romperé el corazón<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<!--[if gte vml 1]><v:shapetype id="_x0000_t75"
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<table align="left" cellpadding="0" cellspacing="0">
<tbody>
<tr>
<td height="1" width="3"></td>
</tr>
<tr>
<td></td>
<td><br /></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-t-pNWQq4pRo/UvTehfF_9hI/AAAAAAAAAyM/W1jLpxod688/s1600/Te+romper%C3%A9+el+coraz%C3%B3n+(853x1280)+(2).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-t-pNWQq4pRo/UvTehfF_9hI/AAAAAAAAAyM/W1jLpxod688/s1600/Te+romper%C3%A9+el+coraz%C3%B3n+(853x1280)+(2).jpg" /></a></div>
<i style="font-size: x-large;"><i style="font-size: x-large;"><br /></i></i>
<i style="font-size: x-large;"><br /></i></div>
<a href="file:///C:/Users/LUISTO~1.000/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image002.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><i style="font-size: x-large;"></i>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i style="font-size: x-large;"></i></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i style="font-size: x-large;">“Te romperé el corazón. Derrumbaré el muro, llegaré al centro de la
piedra, silenciaré el crujido cavernoso, lo convertiré en un delicioso músculo
adornado de notas…”.</i><span style="font-size: large;"> Eso pone en el
trozo de papel que encontrarán muy pronto en uno de los bolsillos de la
chaqueta de Epifanio Mediastino. Un poeta el Epifanio, no te quepa duda. Cuando
yo lo conocí era un muchacho de un nervioso simpático, incluso
parasimpático. Sin embargo, después de muchos fracasos amorosos, se agrió y llegó a la
conclusión de que las mujeres tienen el corazón de piedra. Convencido de
ello, decidió estudiar medicina, cardiología para más rabia. Ni los libros, ni
las clases, ni los años, le hicieron cambiar de opinión. Otro desengaño y otro,
</span><i style="font-size: x-large;">“frías como el hielo, malditas
tejedoras de témpanos”</i><span style="font-size: large;"> pensaba, así que toda su obsesión fue llegar a explicar la
dureza del corazón femenino. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="font-size: large;">Cuando terminó la carrera,
preparando su tesis doctoral que tituló<i>“La
mujer, corazón de piedra”</i>, Epifanio Mediastino conoció a Geli Dasilva, una
chica que tenía el corazón como un guijarro pero rodeado de una chicha de
primera. Salieron juntos y Epifanio Mediastino se enamoró de ella hasta más allá del tórax. Cada día ponía su oreja en el pecho de la muchacha y se daba cuenta de que ella no lo
amaba, porque escuchaba como un rechinamiento,
como el órgano desafinado que suena en la bóveda catedralicia. <i>“Lo lograré, - </i>pensaba -<i>, te romperé el corazón”,</i> e iniciaba el ascenso en el horizonte vertical de su vagina, alpinista ciego, sístole, diástole, 72
veces por minuto, arriba, arriba, y sube y sube y sube y sube y más y más… y más. Pero cuando llegaba a la cima de la válvula tricúspide no
encontraba más que nieve. </span><span style="font-size: large;">Y así cada día, hasta hoy. </span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="font-size: large;">Hoy “</span><i style="font-size: x-large;">Te romperé el corazón</i><span style="font-size: large;">” no será un
susurro, ni un poema, será otro intento de ascensión. Hoy, cuando llegue a doscientos latidos por minuto, a Epifanio Mediastino
le estallará el pecho y caerá a plomo desde la cumbre rocosa sobre el valle
desnudo de ella, que primero lo mirará aterrada y que luego, fríamente, se lo quitará de encima, se
levantará y se irá. </span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">A la mujer de la limpieza (cuando entre por la mañana y
descubra el cuerpo) se le escapará una queja y una lágrima, a la vecina (que se
acercará alarmada al oír las voces) se le escuchará un sollozo, la presidenta de la comunidad de vecinos (que avisará a
la policía) sentirá una pena muy honda, a la sargento (que llegará muy pronto)
se le irá un lamento, la doctora (que certificará su muerte) se estremecerá un
instante y la misma jueza tragará saliva (ay Dios mío, ay Dios mío) mientras ordena el levantamiento del cadáver.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><span style="font-size: x-small;">Luis Foronda.</span></b></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="//www.youtube.com/embed/nX0pB1Szgmk?feature=player_detailpage" width="640"></iframe></div>
<br /></div>
<br />La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-28570983217509373112014-02-03T05:48:00.000-08:002014-02-03T10:55:48.432-08:00Insomnio<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Érase una princesa
cualquiera. No había torre, ni rescate, ni moneda. No había condena, ni cadena, ni disparate, ni botarate que por sus huesos bebiera. Ni santo, ni dragón, ni cera. Pero
ella esperaba. Espera que te espera. Tan despierta, tan
soltera. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Una noche de tormenta un
caballero llegó, llamó y entró, arribó a sus aposentos y en sus insomnios
durmió. Antes de la madrugada, le dio un
beso y se marchó. Ella soñó que dormía y jamás se despertó. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i><br /></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-size: xx-small;">Luis Foronda.</span></i><o:p></o:p></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i><br /></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i><br /></i></b>
<b><i><br /></i></b>
<b><i><br /></i></b>
<b><i><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="//www.youtube.com/embed/ZZrqMFTX6T8?feature=player_detailpage" width="640"></iframe></i></b><br />
<b><i><br /></i></b></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-80286434865559629672014-01-24T01:32:00.001-08:002014-01-25T09:29:50.752-08:00Prácticas<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Fernando no corría, caminaba al ritmo de su corazón. Era feliz pateándose el sendero liso de sus veintisiete años, con su trabajo de
dependiente y sin preocuparse demasiado por el porvenir. Pero Fernando tenía
amigos y los amigos de Fernando eran más modernos, más en la onda, y no
entendían cómo a su edad podía ir todavía por la vida a pie. Todos tenían
carné de conducir y coche propio. <b>“¿Por qué no te lo sacas y te
compras uno?”</b> – le decían – <b>“para
moverte a tus anchas, conocer gente, ponerte novio”.</b> Y tanto le insistieron
que Fernando, por no quedarse solo, se apuntó a una autoescuela.
Pero aquel viandante de paso corto no tenía ni idea de lo que era la
conducción, jamás tuvo una bicicleta y aquello de las señales enseguida se le convirtió en un auténtico suplicio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Doce
veces se presentó al examen teórico y doce veces suspendió. Confundía la trócola con el embrague, la obligación con la prohibición y la velocidad con el tocino.
Estaba a punto de darse por vencido cuando una tarde apareció por la
autoescuela Margarita, también con sus veintisiete años y sus ganas de no
quedarse sola, con su paso, con su ritmo, con su corazón.
Congeniaron los dos corazones enseguida sentándose muy cerquita el uno del otro
a rellenar los test. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">Rellenaron
cientos, frustrantes crucecitas de quinielas imposibles, acrósticos de la
ignorancia automovilística: Suspenso. Acudieron a una convocatoria detrás de
otra, exámenes que terminaban en llantinas y que acabaron diezmando
temerariamente sus exiguos sueldos de proletarios sin carné. Pero llegó un día en que el examinador debía
de estar bebido, drogado, camelado o ciego y Fernando, sin saber cómo, aprobó
el examen teórico y también el práctico,
se compró un 127 de segunda mano y con el flamante carné en el bolsillo,
arrastrado por la euforia, se olvidó de la autoescuela y de Margarita, quedándose ella compuesta y sin novio, con un test lleno de
tachones pegado al corazón.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Pasaron
los meses. A Fernando se le veía por la
ciudad con su vetusto cochecillo calado en los semáforos, con su careto de
espanto pegado al parabrisas, agarrotado ante el volante, provocando todos los
atascos imaginables, a treinta por hora
y renqueando, con la L torcida en el cristal trasero, rascándole todos los
cambios de marcha, convertido en el terror de los ancianos, en
la pesadilla de la Policía Municipal. Pero una mañana en la que, como siempre,
se saltó un semáforo en rojo, otro cochecillo
se le vino encima, chocando estrepitosamente contra el suyo. Después del
susto, bastante aturdido pero ileso, volvió su cabeza y se encontró con que la
conductora del otro vehículo no era otra que Margarita, su compañera de
autoescuela, con la que compartió fracasos y amores en ciernes. Los dos se
reconocieron enseguida y ante el estupor de la gente, se bajaron de sus coches y
se fueron el uno hacia el otro y cuando todos esperaban una sarta de insultos, se abrazaron locos de contentos, besándose luego, sordos
a los miles de bocinazos que sonaban a su alrededor. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">No
dejaron de verse desde aquel día. Aparcaban sus respectivos automóviles a la
puerta de una cafetería y allí hablaban cogidos de la mano, tan felices. Ella
le contó que también había conseguido aprobar, pero los dos coincidieron en que
desde que tenían el carné se habían vuelto unos desdichados, que el alma se les
iba cada vez que tenían que subirse al coche, que no aguantaban esa vida de
atascos y de prisas, refirieron con detalle el cúmulo de percances que habían
sufrido durante aquellos meses de conductores noveles, la pila de multas que
cada uno guardaba en su casa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">En fin
que, queriéndose como se querían, Fernando y Margarita se casaron algunos atascos después. Se compraron un coche nuevo en el que gastaron todos
sus ahorros, pero que sólo les trajo deudas y quebraderos de cabeza, ella atropelló al perro cuando aparcaba, él destrozó media pared de la casa al meterlo en la cochera,
otra vez no les arrancaba y otra se les paraba en medio de la calle. No había
día en que el coche no fuera motivo de disputa. <b>¿”Te das cuenta Margarita? </b>–le
decía él –<b> lo que un día nos unió ahora nos separa”.</b> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"> Y aquel mismo verano, cuando iban
camino de la playa el coche los desparramó en una curva. Ella estuvo dos meses
en el hospital y perdió el hijo que esperaba, él se quedó para siempre en una
silla de ruedas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Cuando ella regresó del hospital, u</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-indent: 35.4pt;">na
hermosa tarde de otoño, se fueron al campo caminando. Ella empujaba la silla de ruedas. Se
sentaron en un descampado y muy abrazados le pegaron fuego a los dos cartones
rosas, comprobando aliviados cómo ardían las fotos, las direcciones y las
fechas. Se besaron. Luego, al regresar, la Guardia Civil los multó por
ir por el lado derecho de la carretera.
Pero se ve que aquello les hizo gracia porque llegaron riéndose a la
ciudad y su risa se fue perdiendo lentamente, ahogada por el escandaloso rugir
del tráfico.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b><i>Luis Foronda</i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><br /></i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><br /></i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><br /></i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: x-small;"><b><i><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="//www.youtube.com/embed/OmOe27SJ3Yc?feature=player_detailpage" width="640"></iframe></i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><br /></i></b></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-88455243604569776872014-01-13T07:54:00.002-08:002014-01-13T08:04:51.719-08:00El abrigo<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><b><i>A</i></b> y <b><i>B</i></b> fijaron sus ojos al mismo
tiempo en el mismo abrigo, en ese que lucía espléndido y baratísimo hace unos días
en el escaparate de <b>Lonely Modas</b>. Era un abrigo de caballero, cruzado, largo,
de paño marino con seis botones metálicos en el frente, de cobre viejo y ojales
granates, solapas generosas y elegantes, cuatro botones más en cada bocamanga y
dos bolsillos finos a ambos lados con dobladillos simples, un abrigo de línea ajustada,
distinguido y juvenil a un tiempo, selecto y galano, precioso. <i><b>A</b></i> y <i><b>B</b></i> que eran de una misma edad, de una
misma talla y de una misma estatura, entraron al mismo tiempo en la tienda y al
mismo tiempo llamaron a la dependienta. <i>“Señorita, el abrigo del escaparate”</i>. Ella,
servicial aunque un poco nerviosa, les atendió al mismo tiempo, pensando tal
vez que venían juntos. La
dependienta tomó el abrigo del escaparate porque era el único que le quedaba. <b><i>A</i></b>
y <b><i>B </i></b>agarraron el abrigo al mismo tiempo, cada uno de una manga, <b><i>A</i></b> de la
izquierda, <b><i>B</i></b> de la derecha, mientras la dependienta lo sostenía por su percha.
<b><i>A</i></b> y <b><i>B</i></b> entonces empezaron a discutir, que si el abrigo es mío, que si yo lo vi antes
y que si de aquí no me voy sin él. La dependienta intentó terciar porque las
voces iban en aumento, pero lejos de acallarlas consiguió un empujón que la
apartó tres metros de los contendientes. La tienda en un segundo se llenó de insultos
y entonces el jefe de planta asomó su calvorota entre los expositores,
levantó los brazos en señal de alarma y les pidió, les ordenó mejor, que se
callaran inmediatamente, amenazándoles con llamar a la fuerza pública si no
cedían en la refriega. <b><i>A</i></b> y <b><i>B</i></b>, al mismo tiempo callaron, pero no
soltaron el abrigo. El jefe les invitó a que abandonaran la tienda. <b><i>A</i></b> y <b><i>B</i></b>
en fin, ante la posibilidad amarga de quedarse sin la prenda, se miraron y se
pidieron, al mismo tiempo, tibias disculpas. Soltaron levemente las mangas del
abrigo, sin separarse del todo y amargamente bajaron sus cabezas, luego los
brazos, y volviéndose se dirigieron a la puerta. Pero antes de poner los pies en
la calle <b><i>A</i></b> y <b><i>B</i></b> se miraron nuevamente porque habían pensado al mismo
tiempo en una solución genial y precisa, seguramente novedosa y sin duda necesaria en el siempre proceloso mundo de
las rebajas de enero: <b><i>A</i></b> y <b><i>B</i></b> acordaron comprar el abrigo conjuntamente y compartirlo, <b><i>A</i></b> lo llevaría una semana y <b><i>B</i></b> la siguiente. Los lunes
quedarían en una cafetería de la calle Nueva y allí harían el cambio. <b><i>A</i></b> y <b><i>B</i></b>
prometieron cuidarlo con mimo y acudir con puntualidad y rigor sereno a la cita
de cada lunes. No obstante se dejaron teléfonos y direcciones, por si acaso.
Salieron pues muy contentos de la tienda y ya en la calle sortearon, moneda al
aire, quien se quedaba la primera semana con el abrigo. La suerte dispuso que
fuese <b><i>A</i></b>. <i>Una semana pasa volando,</i> pensó <i><b>B,</b></i> que se fue, con su miajita de pena a
su casa, bien es cierto. El lunes siguiente <b><i>A</i></b> y <b><i>B</i></b> se encontraron de nuevo e
intercambiaron el abrigo sin problemas, aunque hay que reconocer que a <b><i>A</i></b> le
costó trabajo desprenderse de él porque ya, según confesó, le había cogido
cariño. <b><i>B</i></b> se colocó el abrigo allí mismo y <i><b>A</b></i> sintió un arrebato
intensísimo de celos viendo lo bien que le quedaba. <i>Hasta el lunes, pues, a la
misma hora</i>. Pero <i>el lunes pues a la misma hora</i> <b><i>B</i></b> no apareció. Al tercer café <b><i>A</i></b>
lo llamó por teléfono pero <b><i>B</i></b> no se lo cogía. <b><i>A</i></b>, desesperado, decidió ir
a su casa. Llamó al timbre y como no estaba lo esperó en la acera. Bastante
tarde regresó <i><b>B</b></i> con el abrigo puesto. <b><i>A</i></b> le salió al encuentro y en medio de la
calle desierta le recriminó no haber acudido a la cita. <i><b>B</b></i>, tan ufano, le
contestó que no pensaba acudir a ninguna cita y que se quedaba con el abrigo
definitivamente, que gracias a él se le habían abierto puertas laborales,
eróticas y sentimentales que ni había sospechado jamás y que ni por todo el oro
del mundo estaba dispuesto a desprenderse de la prenda, así que cerró la puños
y sentenció: "<i>A ver si tienes cojones a quitármelo"</i>. <i><b>A</b></i> entonces, lleno de rabia
lo cogió por las solapas y le soltó tres hostias. <b><i>B</i></b> intentó alejarlo a patadas,
<b><i>A</i></b> lo agarró por el cuello y lo tumbó de espaldas. <i><b>B</b></i> se cimbreaba para
escabullirse pero no pudo porque <i><b>A</b></i> se le puso encima y lo tenía bien sujeto por el cuello. <i><b>B</b></i>
entonces, rodilla enhiesta, le golpeó en los huevos. <b><i>A</i></b> se retorció de dolor y <b><i>B</i></b>
aprovechando el gimoteo se incorporó echando a correr. <b><i>A</i></b> entonces tomó una buena piedra que tenía cerca
y lanzándosela le alcanzó la nuca. <b><i>B</i></b> cayó de boca contra el suelo. <b><i>A</i></b> se le
acercó y dándole con el pie vio que no se movía, después le quitó el
abrigo, luego, antes de huir, comprobó que <b><i>B</i></b> no respiraba, que estaba muerto.
En su casa <i><b>A</b></i> intentó calmarse al calor de la chimenea. <i>No me ha visto nadie</i>,
pensó. Luego miró el abrigo y advirtió que se había llenado de sangre, que una
gran mancha le cubría la espalda. Nervioso le pasó un paño mojado pero la
sangre se extendió aún más, luego probó con un quitamanchas que tenía y no
consiguió nada. Al día siguiente, después de una noche en vela, comprobó que la
mancha de sangre había dejado una marca horrible en el abrigo, una huella delatora que sólo
el fuego podría borrar. Encendió la lumbre y arrojó el abrigo. Lo vio quemarse
lentamente. Más tarde ojeó el periódico de la mañana intentando encontrar
noticias del hallazgo del cadáver de <b><i>B</i></b>. Efectivamente, en un recuadro discreto
de la cuarta página se daban detalles del descubrimiento, un titular desde
luego mucho más sencillo que el portentoso anuncio que había justo debajo, en
el que <b>Lonely Modas</b> proclamaba el inicio de sus Segundas Rebajas con una foto
del mismo abrigo, del que decían haber recibido un gran remesa. </span><b style="font-size: x-large;"><i>A</i></b><span style="font-size: large;"> cerró el
periódico y, a pesar de que la mañana se aventuraba helada, salió a la calle a cuerpo
raso a coger una pulmonía.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Mientras, en la chimenea, las
cenizas, los botones, la culpa, aún estaban calientes.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><b>Luis Foronda.</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><b><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="//www.youtube.com/embed/SOGauOecLRY?feature=player_detailpage" width="640"></iframe></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><b><br /></b></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-31782178581416829312013-12-30T00:56:00.003-08:002013-12-30T03:34:24.256-08:00Devoluciones<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Definitivamente el regalo que ella le había hecho por Navidad no le gustaba nada. Se sentía molesto desde que lo recibió, se había convertido en un fastidio, así que en los primeros días del año nuevo decidió devolvérselo. La citó en una cafetería del centro. A esa hora de la tarde la ciudad bullía en un desbarajuste de devoluciones. Él entró en la cafetería y la esperó nervioso, deseando desprenderse del regalo cuanto antes. Ella apareció un rato después, vino y se sentó enfrente. Él le dijo: <i>Quiero devolverte el regalo que me hiciste</i>. Ella lo miró un poco compungida y le contestó: <i>Bueno</i>. Así que él suspiró y acercó sus labios a los de ella. Ella recogió el beso, después se levantó y se despidió con un gesto, sin abrir la boca, con mucho cuidado, no fuera a caérsele. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: xx-small;"><b><i>Luis Foronda.</i></b></span><br />
<span style="font-size: xx-small;"><b><i><br /></i></b></span>
<span style="font-size: xx-small;"><b><i><br /></i></b></span>
<span style="font-size: xx-small;"><b><i><br /></i></b></span>
<span style="font-size: xx-small;"><b><i><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="390" src="//www.youtube.com/embed/H0aySOsX6fU" width="640"></iframe></i></b></span></div>
<div>
<span style="font-size: xx-small;"><b><i><br /></i></b></span></div>
La Libreríahttp://www.blogger.com/profile/15587756332986904548noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2090552348666302415.post-43416707461107395082013-12-23T01:10:00.001-08:002013-12-23T01:10:39.052-08:00El Apocalipsis.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Yo
caminaba por la calle hace una semana, protegiéndome del frío con el abrigo
generoso de la idiotez navideña, un poco triste, cuando agradecí furiosamente
encontrarme con una cara conocida, la de Pepe López, redonda y cálida, que se
destacaba entre el millón de rostros mundanos que atestaban los comercios. Me
saludó y casi enseguida me dijo: <b>“Esta
es la última Navidad, amigo mío: el año que viene se acaba el mundo”</b>. Y lo dijo tan serio que, cuando me aseguré de
que no bromeaba, me estremecí, pero no por la gravedad de su augurio sino porque
pensé que estaba borracho o peor aún, que se le había ido la cabeza. Pepe López trabaja en Mengíbar, pero vive en
Ubeda. Es de esos tipos sensatos y buenos que conoce todo el mundo. Ronda los
cuarenta pero lo avejenta su alopecia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"> -
Venga Pepe, no digas tonterías.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">- Sí, tu ríete</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"> – me respondió – <b>pero no hay verdad más grande que esa.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"> Tuve
que prestarle atención porque caminaba mirando al suelo con una fijeza que me
asustaba. Quise saber cómo estaba tan seguro y él mirándome me dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.25pt;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">- A lo largo de los siglos todos los
profetas, sin excepción, han fijado una fecha límite y esa fecha está al caer,
te lo digo yo. El Apocalipsis. ¿Comprendes lo que te digo?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.25pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Moví la
cabeza afirmativamente, pero no porque realmente lo entendiera sino por no
contrariarle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.25pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"> <b>-Además,</b>
- prosiguió - <b>si echas un vistazo a tu
alrededor te darás cuenta de que el final se acerca. En muchos lugares de la
Tierra hay avisos cada día, guerras, huracanes... En Jaén, sin ir más lejos, se
han visto señales luminosas en el cielo.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"> Siguió hablando durante un rato no
ya sólo de la indiscutible inminencia del fin del mundo, también de sus
posibles formas y a mí, su convicción terminó por abrumarme. Cuando nos
separamos, a modo de despedida, sentenció: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"> - Para los que tenéis hijos pequeños
os va a resultar muy doloroso. Hemos de
apurar el poco tiempo que nos queda, cinco, seis meses, siete a lo sumo, pero
la próxima Navidad ya no la veremos.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"> Aquella noche no pude separarme de
mi mujer y de mis niñas, las abracé todas las veces que pude antes de dormirme y soñé que legiones de ángeles calvos
descendían de los cielos señalándome con su dedo luminoso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Pero el
día 22, mientras comía, vi a Pepe López en la televisión, brindando con
champán, en una Administración de lotería de Mengíbar y me enteré después de
que le habían tocado un buen montón de millones. Ayer mismo volví a
encontrármelo en Ubeda rodeado de sus amigos. Me acerqué a él con la intención
de felicitarle, pero no me dejó hablar, me puso la mano en el hombro y me dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">- Mira,
olvida todo lo que te dije: Voy a necesitar muchos años para gastar esta
fortuna, así que por mí que se jodan los profetas.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"> En fin, bebimos durante toda la
noche hasta que llegó el Apocalipsis y nos cerraron el bar. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"> …Luego cada cual regresó a su casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-size: x-small;">Luis Foronda</span></i><span style="font-size: small;">.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="//www.youtube.com/embed/JSUIQgEVDM4?feature=player_detailpage" width="640"></iframe></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><br /></span></span></div>
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